Entre el 22 de septiembre y el 22 de octubre, el Sol se encuentra en una fase de equilibrio, antes de comenzar a invertir la experiencia del ciclo: desciende en el hemisferio norte y asciende en el sur.
Un librano, por un lado, es dulce, tranquilo, gracioso y encantador, pero en el otro lado de la balanza puede ser más peleador, terco, inquieto, deprimido y confuso. Así es el equilibrio de la balanza: primero arriba, luego abajo, hasta llegar a una armonía perfecta.
Elemento: Aire Modalidad: Cardinal Planeta: Venus Equivalencia en el tarot: Arcano VI “Los enamorados” Arquetipos: Iluminado: El Artista, el amante. Neurótico: El procrastinador, el mentiroso. Famosos: Brigitte Bardot, Mahatma Gandhi.
La balanza, símbolo antiguo estrechamente vinculado a las leyes y la justicia, refleja con precisión las cualidades de la energía de Libra. Es el único signo representado por un objeto inanimado: la balanza, que depende completamente de la gravedad, del peso. Este objeto solo se mueve por una intervención externa, al igual que las personas regidas por este signo, profundamente influenciadas por su entorno. Libra trabaja con lo que el mundo le ofrece, siendo receptiva a las influencias externas y actuando de afuera hacia adentro.
El movimiento de la balanza se asemeja al del Sol, oscilante, deteniéndose brevemente en los extremos antes de regresar con mayor intensidad. Durante los equinoccios de primavera y otoño, experimentamos climas más templados y condiciones equilibradas, donde todo parece ralentizarse antes de las estaciones más extremas. Esta ley cósmica de la oscilación refleja la relación entre los polos opuestos: podemos estar en un extremo un día y, luego, regresar con más fuerza. Cuando la balanza de Libra se desequilibra, su optimismo puede transformarse en estrés silencioso, alimentado por el aislamiento y la depresión. Sin embargo, al recuperar el equilibrio, se alcanza una armonía perfecta entre la riqueza del intelecto y la calidez del corazón.
Los libranos son personas que se destacan por mediar entre diferentes puntos de vista en su entorno, repartiendo inconscientemente las cargas para alcanzar el equilibrio. Son la representación misma de la paloma de la paz, pero no hay que equivocarse con ellos, también disfrutan de la discusión y pueden volverse bruscos si se les da órdenes. Además, es común que los libranos intervengan en discusiones solo para encontrar un punto medio, y rara vez pueden resistirse a equilibrar la situación, ya que es parte de su esencia. Son muy inteligentes, aunque en ocasiones pueden caer en la ingenuidad.
A diferencia de un signo de fuego, sobre todo su opuesto complementario Aries, que es temerario y no tiene problema con romper la homeostasis para dar inicio a algo nuevo, Libra, ve el lado opuesto de la balanza; puede que no siempre defienda sus propias opiniones, pero sí las de otros, especialmente si los percibe debiles. Su naturaleza contemplativa le permite desapegarse de sus resultados personales y no es que no valoren sus propias ideas, sino que buscan que las relaciones sean armoniosas para que todos puedan alcanzar sus objetivos. La función de la energía Librana es de equilibrar para establecer esos primeros pasos dados por Aries y algo central en ellos es que su enfoque está completamente dirigido hacia el exterior, lo que les hace sentir que todo lo existente está fuera y debe ser entendido y establecido.
Este enfoque en el exterior les da una notable habilidad para entender a los demás, sus contextos y cargas. Tienen la capacidad de recibir el peso de otros, procesarlo y armonizarlo, especialmente las críticas, sabiendo cómo manejarlas. Son extremadamente sensibles en las relaciones y perciben cuando algo está en desarmonía.
Aún así, al evaluar su entorno, les cuesta ser determinantes o absolutos, y pueden difuminar las líneas entre lo positivo y lo negativo. Esto no es necesariamente bueno o malo, pero puede dejarlos en un estado de indecisión, con respuestas como “No estoy seguro” o “Puede ser”. No se aferran a sus ideas con firmeza y pueden sustituirlas fácilmente por otras, lo que a veces los hace parecer contradictorios.
No hay que confundir su tendencia a evitar el conflicto con falta de criterio. A menudo, no son antipáticos y prefieren no nutrir antagonismos, pero en discusiones de comparaciones, siempre tomarán partido por la postura opuesta, buscando equilibrar la idea. Si elogias la ciudad, ellos destacarán las virtudes del campo, y viceversa. La imparcialidad es su impulso, más allá de la idea misma. Sin embargo, cuando están molestos, su antipatía se nota, y pueden volverse iracundos, ya que la injusticia y la falta de equilibrio les generan una gran frustración. Algo que también les irrita profundamente es la impaciencia; si los presionas para tomar una decisión rápidamente, pueden perder la calma.
En resumen, notarás a un librano porque no buscan ser el centro de atención, pero sí pueden ser muy habladores y sociables. Son sensibles, educados, diplomáticos, mediadores y estratégicos. Están abiertos a sugerencias, intentan ser objetivos, son armoniosos y aman la belleza y la estética. Buscan un ideal en las relaciones humanas, aunque a veces tienden a idealizarlas demasiado. Además, disfrutan profundizar en las emociones, explorándolas una a una para comprenderlas.
Una de las debilidades de esta energía es que lo externo puede llegar a dominar lo interno, provocando un desequilibrio emocional. Esto puede llevarlos a abandonar su propia visión de la vida, e incluso hacerles sentir que no tienen propósito. Solo necesitan entrenar su enfoque interior para descubrir el arte y la creatividad que habita en ellos.
Otra característica común en las personalidades fuertemente influenciadas por Libra es la constante oscilación de su carácter en relación con los demás; a veces, no sabes si los encontrarás en una ida o en una vuelta emocional. Esta situación suele ser provocada por desequilibrios externos. Los libranos que han aprendido a encontrar su propio ritmo pueden fluir incluso en situaciones de estrés. Nuevamente, será crucial la presencia y atención interior, adoptando una postura un tanto ariana, escuchando los instintos más allá de las formalidades sociales y del “deber ser”.
Un último punto muy importante es que pueden tener dificultades para salir de la inercia en determinadas situaciones, lo que se traduce en una tendencia hacia la inacción. A menudo, se quedan atrapados en la idealización de las circunstancias sin actuar, y necesitan un empuje externo. Al ser un signo mental, constantemente están sopesando opciones en su mente, lo que puede generar dudas y dificultar la toma de decisiones. En ocasiones, Libra puede reflejar ligereza o falta de compromiso, con períodos de indiferencia, cansancio o inactividad. No obstante, en otras etapas, pueden ser extremadamente activos. Una vez que Libra toma una decisión —aunque le lleve tiempo—, es firme y puede mantenerse fiel a ella.
Madurar el Sol significa llevar la energía de mi signo al máximo brillo, a nuestro máximo potencial y el sol como centro de nuestro sistema nos va a proporcionar una sensación de vida y de sentido.
Los libranos deberán aprender a oscilar junto a los demás para lograr sus objetivos, lo cual les exigirá un gran esfuerzo. Lo más elevado de esta energía es la enseñanza que nos ofrece para la vida en comunidad, donde la creatividad no es un don exclusivo de unos pocos sino una construcción que puede ser conjunta. En la divergencia de ideas reside la fuerza y la grandeza, y los atributos de Libra nos ayudan a armonizar esa creatividad, especialmente en el ámbito de las ideas, evitando que se conviertan en fanatismos o ideas peligrosas.
Las personas nacidas bajo la influencia del Sol en Libra deben encontrar la virtud en la satisfacción interior, la cual les brindará serenidad con el tiempo. Deben atender a sus necesidades interiores y esforzarse por realizarlas, para no caer en el vacío de la vida en relación con todo lo exterior, como “la forma”, “la norma” o “el deber ser”. Su roll energético es predicar la filosofía del realismo, equilibrando las visiones polares del “Mundo de las cosas” como se le conoce en el budismo a la “realidad dual” en la que vivimos. __
Libra se asocia con proporciones armoniosas, y tanto mujeres como hombres pueden exhibir una belleza notable. Según Linda Goodman, es común que quienes nacen en la temporada de Libra o tienen ascendente en este signo presenten “hoyuelos de Venus” en las mejillas o las rodillas. Si bien la belleza física puede no ser su rasgo más destacado, su porte y carácter los hacen igualmente atractivos. Suelen tener cuerpos estilizados, pero también curvilíneos; a menos que sean ascendente en Tauro, es posible que se perciban un poco más carnosos.
Libra tiende a mantener una buena salud, tanto física como mental. Sin embargo, pueden caer en excesos cuando se desequilibran, lo que puede manifestarse en trastornos digestivos y cutáneos debido a una alimentación saturada, o en problemas renales a causa del consumo de bebidas alcohólicas. También son propensos a trastornos depresivos, que a menudo se reflejan en irritaciones en la piel. Cuando están enfermos, es beneficioso que se retiren para descansar, alejándose de todo lo que pueda ser estresante o emocionalmente agobiante, y busquen generar atmósferas de relajación y paz.
Nacida con el Sol en Libra, ella encarna el arquetipo de las cualidades venusinas, desde cierto punto de vista. Crece en la burguesía parisina, aprende danza clásica, pero no piensa en el cine. Otras personas tomarán la decisión por ella, como suele suceder con los Libra. Su belleza le abre las puertas de la revista Elle, y el amor, en la figura de Roger Vadim, la lleva al mundo del cine. Lo que sigue es el impacto causado por Y Dios creó a la mujer. Sensual y alegre, Brigitte Bardot ilumina la pantalla y se convierte en un símbolo sexual.
En su carta natal, el elemento Aire, representado por su Sol, también está matizado con una nota de Géminis, traviesa y fresca. La Luna natal es importante en esta carta; está justo en el Descendente e impregna la imagen pública con la energía del Sol. Bardot se presenta como la Lolita que despierta excitación casi sin darse cuenta, porque solo probar su poder de seducción, sin significar nada más, es suficiente para satisfacerla. Los desarrollos de su carrera se construyen en esa línea. En los años 50 y 60, alcanza fama mundial y pone el mundo a sus pies.
En la carta de Gandhi, Libra en el Ascendente y el Sol representa una encrucijada entre avanzar hacia Escorpio, el camino de la evolución, o quedarse en Libra, enfocado en lo material. Gandhi entendió la importancia del silencio para escuchar la voz interior, dedicando un día a la semana a no hablar, como relata Paramahansa Yogananda. Su necesidad de aislamiento y reflexión se combinaba con su aptitud para el servicio y la justicia, siguiendo el principio de Libra: “Escojo el camino que pasa por las dos grandes líneas de fuerza” (A. Bailey).
El trígono entre su Sol y Saturno refuerza su disciplina y liderazgo, permitiéndole convertir sus ideales en acciones concretas con paciencia y perseverancia. En contraste, la oposición Sol-Neptuno reflejaba su lucha entre ideales y realidad, aportando compasión y sacrificio, aunque a veces enfrentaba desilusiones. Gandhi logró equilibrar estos aspectos, canalizando su visión de amor y no violencia en su vida y legado.
Responde las siguientes preguntas con SÍ o NO:
Entre 0 y 3 «sí». La energía de Libra te da equilibrio interior y exterior.
Entre 4 y 7 «sí». «sí». La energía de Libra está un poco bloqueada. Sólo a medida que te vayas confrontando con el exterior, irás perfilando tu experiencia y alimentando la fuente de tus decisiones. Libra te enseña que al admirar a alguien, gran parte de ti se refleja en esa persona. Y cuando no soportas en absoluto algo de una persona, eso también está en ti. Las personas que odias o admiras te sirven de espejo.
Entre 8 y 11 «sí». La energía de La balanza está bloqueada. Parece que un buen seductor puede hacer contigo lo que sea. Necesitas sentirte querido y aceptado, pero que no sea a cualquier precio.